sábado, 30 de mayo de 2009

Cayendo


Hoy intenté agarrarme al único hilo de plata que me dejó la luna, que apavorada de ver tanta tristeza salió huyendo de mi ventana...

Me lleno del enorme espacio en donde el exceso de oxígeno asfixia y quiero decir algo pero mi voz enmudeció, perdí el habla...

Mi mano, solitaria, no encontró donde posarse, y se quedó así... buscando, perdiendo...

Siento que caigo al vacío... Me hundo con todo lo que pudo ser y no fue.

Y en cuanto más me lleno, más fuerte me sobreviene la sensación de vacío...

Sigo cayendo... cayendo...

Y lo peor de todo, es que no se si me importa levantarme...

o seguirme hundiendo en este enorme vacío...

Si tu me olvidas...



Quiero que sepas
una cosa.

Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.

Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.

Si de pronto
me olvidas
no me busques,
que ya te habré olvidado.

Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.

Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinado
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mío,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amado,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.

jueves, 21 de mayo de 2009

El Regalo más Grande


Quiero hacerte un regalo
Algo dulce, algo raro eeeee
No un regalo común
De los que perdiste, nunca abriste
que olvidaste en un tren o no aceptaste eeeee
de los que abres y lloras
que estás feliz y no finjes
y en este día de septiembre
te dedicaré mi regalo más grande

Quiero donar tu sonrisa a la luna asi que
De noche que la mire pueda pensar en ti
Porque tu amor para mi es importante
Y no me importa lo que diga la gente porque
Aun con celos sé que me protegías y sé
Que aun cansada tu sonrisa no se marcharía
Mañana saldré de viaje y me llevaré tu presencia
Para que ya nunca iré siempre en vuelta

Mi Regalo más grande
Mi regalo más grande

Quisiera me regalaras un sueño escondido
Nunca entregado eeeee
De esos que no sé abrir delante de mucha gente
Porque el regalo más grande es solo
Nuestro para siempre

Quiero donar tu sonrisa a la luna
Asi que de noche que la mire pueda pensar en ti
Porque tu amor para mi es importante
Y no me importa lo que diga la gente porque
Aun con celos sé que me protegías y sé
Que aun cansada tu sonrisa no se marcharía
Mañana saldré de viaje y me llevaré tu presencia
Para que ya nunca iré siempre

Y sin llegar ahora el fin que sea en un abismo
No para hablarme sino para intentar volar y
Si te niega toda esta extrema agonía
Si a otra vida te negara respira la mía
Estar atento a no amar hasta encontrarte
Descuidaba mi existencia y no me importaba
No quiero lastimarme más amor
Amooor amooor quiero donar tu sonrisa a la luna
Asi que de noche que la mire pueda pensar en ti
Porque tu amor para mi es importante
y no me Importa lo que diga la gente y tu
Amor negado amor robado y nunca devuelto
Mi amor tan grande como el viento en ti me pierdo
Amor que me habla con tus ojos aquí enfrente eres tú
Eres tú
Eres tú
Eres tú Eres tú Eres tú Eres tú Eres tú Eres tú
Mi regalo más grande.

martes, 19 de mayo de 2009

Mil tonterias por tu amor




Comerme la sopa de letras con el diccionario en la mano, para no cometer ninguna errata, mientras busco tu nombre en el plato.

Buscar en tu espalda la fecha de caducidad escrita en el dorso, saboreando todos los gustos posibles mientras la beso.

Sazonar todas nuestras comidas con la sal de mis lágrimas, esas de felicidad que ruedan por mi cara con solo pensarte.

Abrazarme fuertemente a ti, por temor a dar un paso y caerme por el borde de este planeta de ilusión.

Estarme horas y horas mirándome en el espejo del mar, tratando de verte reflejado en las niñas de mis ojos.

Caminar por las calles hacia atrás, para intentar regresar siempre al mismo lugar, donde te vi la primera vez y volver a conocerte mil veces.

Hacerme pequeña, muy pequeña, para poder esconderme en el bolsillo de tu camisa y sentir tu corazón.

Meter a la noche en la lavadora y lavarla con agua muy caliente, hasta que encogiera al tamaño de tu cama.

Planchar tu ropa dibujando corazones, para llenarla de tanto amor, que te sirva de escudo ante cualquier pena.

Perfumar al viento con tu olor, para que me envuelva tu presencia siempre y en cualquier lugar.

Escribir en las nubes de tu cielo mi nombre, para que cuando mires hacia arriba me pienses.

Buscar ese trébol de cuatro hojas que esconden los duendes de mi bosque, para tu suerte y la mía.

Aprender todos los idiomas del mundo, para decirte, como el eco de las simas, te quiero, te quiero...

Todo esto y mil tonterías mas, porque esta enfermedad del amor, tiene unos síntomas incurables, sin mas antídoto conocido que inyecciones de pasión y ternura que hacen mas llevadera la convalecencia.

jueves, 14 de mayo de 2009

De amor y desamor...


Llegaste a mi vida, de repente, sin querer... Pillándome por sorpresa, como la tormenta que, sin aviso, oscurece una tarde de Agosto...


Y te “fuiste” igual de rápido. Tan veloz, como desaparecen las nubes oscuras después de haber descargado.

Duró todo apenas un suspiro. Fue casi como el relámpago. Mágico, eléctrico, luminoso... Pero efímero.


Hubiese preferido que fueses más como esa niebla persistente de Londres, que parece que nunca se va. O como esa llovizna fina, que en mi tierra llamamos "calabobos" y que permanece a nuestro lado invierno tras invierno...


Esa lluvia finita, que llega despacito a la tierra, que la golpea lenta y suavemente, sonando muy queda...


Esa que poquito a poco te va calando, va penetrando en tu ropa hasta acariciarte la piel y empaparte hasta los huesos. Esa que suavemente y sin notarlo se queda dentro...


Pero no. Tú tenías que ser relámpago, trueno, viento huracanado, marejada, tormento... Tenías que llegar para descolocarlo todo. Para que el mar perdiese su calma, para que la lluvia de lágrimas anegase los sótanos de mi alma... Tenías que hacer que mi ser se sintiese a tu lado henchido, como las mareas de plenilunio, para sentir aún más el vacío inmenso de tu pérdida. Para llegar a sentirme como frágil barquichuela agitada por el embravecido mar, a la deriva en una noche oscura de galerna...


Y ahora... Ahora me quedé en el desierto de tus no-besos. En el soliloquio de mi mirada cuando busca y no encuentra la tuya, en mi congelada sonrisa cuando no te tengo cerca y siento las lágrimas pugnando por salir y recorrer en mi cara el camino que una vez anduvieron tus labios...


Ahora estoy aquí, perdida, sin saber dónde está mi Norte, porque la brújula de mi alma apunta insistentemente hacia tí, camino equivocado... Porque contigo perdí el sentido de la orientación, la capacidad de entender los mapas, el instinto de supervivencia, las ganas de luchar...


No dejo de preguntarme que hice mal... qué cambió de repente, qué rompió el encanto... que imperdonable falta cometí, dónde estuvo mi gran fallo... y por más que me torturo, que me acuso, que me machaco, no logro encontrarlo... ¿Será que te quise en exceso?¿Que me entregué del todo, que no puse límites, que dí demasiado?


Amar con todo el corazón, en cuerpo y alma... ese debe ser el pecado... Entonces... yo me acuso. Soy mala. Pequé de amor. Lo gocé. Con cada partícula de mi cuerpo, cada poro de mi piel, cada centímetro de mi alma... Pequé y fui feliz haciéndolo... No tengo propósito de enmienda, no hago acto de contricción... seguiré pecando, hasta que muera, hasta que muera de amor, si es que, antes, no me mata tu desamor...

lunes, 11 de mayo de 2009

martes, 5 de mayo de 2009

Ven, abrázame fuerte



Ven, abrázame fuerte...

Ven, abrázame fuerte.

Hazme sentir que no estoy sola en esta noche sin estrellas; que alguien me siente, me piensa, me entiende, me sueña...

Hazme sentir que estás ahí, que entre tanta oscuridad aún hay esperanza.

Que queda gente que quiera habitar en mi mundo.

viernes, 1 de mayo de 2009

Extremos...


Quizá las cosas no sean, realmente, blancas o negras...

Quizá sea cierto que hay todo un mundo pintado de grises...

Pero hay épocas en las que sólo puedo ver



los extremos...

Luchando contra mi misma


Otra vez esa sensación...

la de resbalar lentamente por una pendiente al final de la cual sólo hay un inmenso agujero, sin nada donde asirse...

Intentando no caer, desollándose las rodillas y las manos en un intento desesperado de agarrarse a cualquier lado...

Rezando por que alguien me vez, por que me lancen una cuerda...
Por ser lo suficientemente fuerte para no caer...

Luchando contra mí misma...